En la educación canina, muchas veces se utiliza un lenguaje específico que a la mayoría de los mortales, incluida gente que ha convivido toda la vida con perros, les suele sonar a chino. Sin embargo, hay una técnica muy poco sofisticada, que tiene un nombre muy poco rimbombante y que muchas veces es la gran olvidada en la educación canina: La Calma.
Y no os asustéis los nerviosetes. Cuando hablamos de Calma no queremos decir que para educar bien a tu perro tengas que ser una persona muy tranquila (que también ayuda), hablamos de la importancia de mostrarnos calmados con nuestro perro, de ser un buen referente para él o, al menos, no ser la persona que echa mas gasolina al fuego para terminar de desatar el incendio.
Podemos tener el culo inquieto en nuestra vida diaria, pero cuando estamos con perros, deberíamos acostumbrarnos a movernos con Calma, hablar bajo, etc. y sobre todo deberíamos ser capaces de transmitirle toda esa Calma a nuestros perros.
Es increíble el poder reparador que tiene en los perros el simple hecho de hacerles compañía de forma calmada. Hemos visto muchos perros “rotos” por el ser humano, con distintos “problemas de conducta”, que mejoraban drásticamente con el simple hecho de acompañarles y transmitirles la Calma que necesitaban.
Pero, vamos al meollo de la cuestión: ¿os habéis dado cuenta que muchas veces, sin que llaméis su atención, ni hagáis nada excepcional, incluso cuando tiene frente a sí algo que le llama mucho la atención, vuestro perro os mira? (si la respuesta es que no, observadlo y si realmente no pasa nunca, pensad que a lo mejor tenéis que reforzar el vínculo con vuestro perro). Es una mirada escrutadora, intentando analizar lo que sentimos, evaluándonos. Una mirada muy corta pero suficiente para captar toda la información que necesita. Con ella nuestro perro sabrá si la situación nos angustia, nos enfada, nos resbala…. Y justo ahí, pase lo que pase, es cuando nuestro perro tendría que percibir Calma. En ese momento, lo que nuestro perro está buscando es un referente y lo mejor que podremos hacer, es demostrarle que no hay motivo para preocuparse, para estar nervioso, etc.
Da igual lo que pase:
- Si nuestro perro tiene miedo: Calma
- Si nuestro perro está nervioso: Calma
- Si nuestro perro “es reactivo y ha visto a otro perro: Calma
- Si nuestro perro a visto a ese perro a por el que siempre sale corriendo: Calma
- Pase lo que pase: Calma
Evidentemente la Calma no lo va a solucionar todo, pero os aseguramos que va a solucionar muchas cosas y que siempre nos va a ayudar, sea la situación que sea y tomemos la solución que tomemos (si nuestro perro tiene miedo, le transmitiremos que estamos tranquilos por lo que le ayudará a darse cuenta de que no tiene nada que temer, si nuestro perro ha visto al perro que tanto le gusta, le estaremos quitando importancia, con lo que no contribuiremos a poner mas intensidad a la situación y aumentaremos la probabilidad de que nuestro peludo no salga pitando a por él, si es eso lo que queremos, etc.).
La Calma nos ayudará siempre a conseguir lo que queremos de nuestros perros y les ayudará a ellos a estar mas tranquilos, ser mas seguros, etc., a la vez que nos ayudará a fortalecer el vínculo. Sabemos que a veces es difícil, pero es mucho mas difícil pelearse día a día con situaciones que no somos capaces de manejar, así que no queda otra que esforzarse un poquito, porque, además de mejorar la relación con nuestro perrete y su bienestar, si lo conseguimos, seremos mucho mas felices y, por el solo hecho de intentarlo, además nos estaremos convirtiendo en mejores personas…
Y recordad lo más importante…. ¡¡¡No os olvidéis de disfrutar de vuestro perro!!!
Puedes consultar todas nuestras publicaciones siguiendo este enlace.