Seguramente en todos los artículos que hemos publicado hasta ahora hemos hablado de la importancia de tener un buen vínculo con nuestro perro (para su educación, para su bienestar y el nuestro, para evitar problemas de conducta, etc.) pero, tras la publicación del artículo “El vínculo y su importancia en la relación con tu perro”, muchas personas nos han ido preguntado por ejemplos prácticos que puedan ayudar a mejorar este vínculo. En esta publicación intentaremos dar algunas pistas aunque, como siempre decimos, lo importante es tener claros algunos conceptos y luego adaptarlos a nuestro perro, estilo de vida, etc. siempre teniendo en cuenta que, en la mayor parte de los casos, lo que mejor funciona es lo mas fácil y sencillo:
- Acompaña a tu perro: Muchas veces tu perro no necesita que interactúes con él, simplemente necesita sentirte cerca y que seas su referente de calma. Mucha gente no le da a este aspecto la importancia que se merece pero el simple hecho de pasar tiempo cerca de él, transmitirle tranquilidad y darle espacio cuando lo necesita hará que tu perro esté mas calmado, que sienta que le entiendes y que confíe mas en ti.
- Realizad actividades juntos: Ejercicios de “obediencia”, juegos, paseos por el campo, baños en la playa… Si nuestro perro se divierte cuando compartimos actividades con él, tenderá a pensar que cuando está con nosotros le pasan las mejores cosas, por lo que todo será mucho mas fácil. Ni que decir tiene que aquí la cantidad cuenta poco, lo que prima es la calidad (si hacemos muchas actividades con nuestro perro pero estamos constantemente tirando de la correa, gritando, etc. estaremos consiguiendo exactamente el efecto contrario del que queremos conseguir). Seguramente, cuando decidiste integrar un perro en tu vida, lo hiciste pensando en que su compañía te iba a hacer mas feliz. No lo olvides nunca y diviértete con tu perro.
- Cubre sus necesidades: Si tu perro sabe que eres tú el que le da de comer y de beber, el que le saca de situaciones de peligro y le da seguridad cuando lo necesita, el que le cura las heridas, el que juega con él y respeta sus tiempos de descanso, etc. ¿no crees que te lo agradecerá y confiará más en ti?
- No utilices ningún tipo de castigo y respeta a tu perro: El castigo físico, los gritos, etc. son el peor aliado en la construcción de un buen vínculo con nuestro perro. Cada vez que lo hacemos nos volvemos impredecibles para él y perdemos un poquito de su confianza. Entiende que él, al igual que tú, tiene sus límites, sus cualidades y sus defectos. Respétale y él te lo agradecerá, sin duda.
- Sé coherente y justo: Son dos de los aspectos mas importantes si queremos tener un buen vínculo con nuestro perro. Si hoy le dejamos subir al sofá y mañana le castigamos por ello, si jugamos con él a lo bestia pero le regañamos cuando se pone demasiado bruto, si cada vez que le vemos “montamos una fiesta” pero pretendemos que él esté calmado y no salte o tire de la correa, si no le dedicamos tiempo pero queremos que sea un “perro soldado”, etc. le enviaremos información contradictoria que, inevitablemente, dinamitará lentamente nuestra relación y vínculo con él.
- Obsérvale, analízale y comunícate con él: Conocer a tu perro, saber lo que necesita en cada momento y saber transmitirle lo que quieres es fundamental para fortalecer el vínculo. Eso no implica, ni mucho menos, que tengamos pasarnos la vida hablando a nuestros perros. Cuando tienes un buen vínculo con tu amigo de cuatro patas un simple gesto o una mirada pueden servir para que él sepa lo que quieres o viceversa. Utiliza la entonación de la voz, la expresión de tu cara, tu cuerpo, etc. y le será mucho mas fácil saber cuando estás contento, cuando está haciendo algo que no te gusta, etc.
Cualquiera que haya tenido la suerte de compartir su vida con un cachorro y sea un poco autocrítico se dará cuenta que lo natural en los perros es seguirnos y vernos como algo maravilloso, diría yo que como lo mejor que les ha pasado en sus vidas. Nuestra torpeza, dejadez o crueldad (en el peor de los casos) es lo que conseguirá que la relación y el vínculo entre perro y persona no solo no crezcan con el paso del tiempo sino que se deterioren, generando múltiples problemas en la convivencia diaria.
Si crees que el vínculo con tu perro no es el mejor, en esta publicación te hemos dejado algunas pistas que pueden ayudarte a mejorar la relación con él. Pequeños cambios en tus rutinas generarán grandes cambios en la relación y convivencia con tu peludo, transformando frustración y preocupaciones por felicidad y buenos momentos… No le dejes para mañana ¡¡hoy puede ser un día perfecto para empezar a cambiarlo todo!!
Y recordad lo más importante…. ¡¡¡No os olvidéis de disfrutar de vuestro perro!!!
Me encanto me ayudo a tender muchas cosas.de mi perro
Muchas gracias Marilia!!
Nos alegramos mucho de que te haya gustado y nos anima mucho a seguir trabajando!!!
Me gusto mucho este Post… Yo tengo una perrita, la saco 2 veces al día a caminar pero se pone como una loca a correr por todos lados se va adelante y no me espera la llamo y no me hace caso, no le puedo colocar collar por que entonces no camina… Entonces aveces la regaño ¿ que debería hacer?
Muchas gracias Ximena!!
Harían falta muchos mas datos pero intentaremos darte algunas pistas:
– Es probable que tu perra necesite una rutina distinta de paseos (por ejemplo salir mas veces, mas o menos tiempo, por distintos sitios, realizar ejercicios de olfato, salir con menos excitación, etc.) Todo ello en función del perro, de donde viva, etc.
– Tienes que mejorar el vínculo con tu perro. Por lo que comentas, para la perra es mucho mas interesante cualquier cosa que ve en la calle que tú y ha aprendido la forma de evitar que le pongas la correa.
Te recomendamos que leas las publicaciones que hemos realizado hasta ahora porque en ellas podrás encontrar respuestas a muchas de tus preguntas (como pasear por la correa, como mejorar el vínculo, como hacer que acuda a la llamada, etc.) Es importante que empieces desde cero, que evites regañarla y que recuperes su confianza poco a poco. Al principio premiala mucho y poco a poco irás consiguiendo que tenga ganas de estar contigo (en la calle) y hacerte caso. Mantén la calma cuando no te haga caso e intenta fallar lo menos posible (no la llames cuando haya poca probabilidad de que venga, no la sueltes mientras no la veas calmada y estés en zonas en las que no te importe que corra, etc.)
Si te lo puedes permitir, un buen educador canino te guiará y hará mas fácil el camino.
Esperamos haberte sido de ayuda y muchas gracias de nuevo por leernos y por el comentario!!!