¿Debemos llevar a nuestro perro a todos los lados? Hace dos semanas publicamos una entrada en la que nos preguntábamos si se debería permitir la entrada de perros en todos los lugares públicos. A raíz de esa entrada recibimos cientos de mensajes y comentarios en los que quedó patente la división que existe al respecto, incluso entre los amantes de los animales.
Pero hubo algo que nos llamó mucho la atención, que nos hizo reflexionar y que nos da pie a escribir esta entrada. Y es que mucha gente decía que los perros nos deben acompañar a todas partes, ya que son un miembro mas de la familia.
Es curioso porque cuando planteábamos la pregunta de si se debería permitir la entrada de perros a todos los lugares públicos, lo planteábamos como la obtención de un derecho, sin pensar en ningún momento en que ese derecho se pudiese convertir en una obligación, aunque enseguida nos dimos cuenta de que mucha gente pensaba que nuestros perros nos deberían acompañar a todas partes, pero ¿es eso bueno para ellos? ¿debemos llevarles a todas partes?
Ante estas nuevas preguntas creemos que, una vez mas, deberíamos olvidarnos de los blancos y los negros y podríamos empezar a pensar un poco más en los grises: ¡Depende!
Como punto de partida, deberíamos pensar en las necesidades del perro, no solo en las nuestras, y ver lo que es mejor para él. Hay sitios, como fiestas populares, grandes concentraciones de gente, etc. donde hay mucho ruido, mucho trasiego de personas, etc. que, en principio, no parecen los mas adecuados para llevar a la mayoría de nuestros perros. No se nos pueden borrar de la memoria situaciones como la que vivimos el verano pasado, cuando vimos a una mujer pasándoselo en grande en una fiesta, en la plaza de un pueblo, mientras su perro estaba completamente aterrado, buscando escapatoria constantemente, al mismo tiempo que ella intentaba “bailar” con él y le pegaba tironcitos de correa, totalmente ajena a lo que su perro sentía… La respuesta, cuando le sugerimos que a lo mejor no era buena idea que sometiese a su perro a aquella tortura, nos dejó totalmente descolocados ya que quedaba claro que no solo no era capaz de ver el sufrimiento por el que estaba pasando su perro sino que ella pensaba que el pobre animal se lo estaba pasando realmente en grande…
Por lo tanto, si queremos evitar este tipo de situaciones, parece obvio que en lo que tenemos que fijarnos realmente es en el perro, en sus características, su estado físico y emocional, sus necesidades, etc. Meter un perro reactivo con otros perros en la terraza de un bar llena de ellos, no parece, a priori, muy buena idea, igual que no lo es llevarnos al galgo miedoso y maltratado que acabamos de adoptar a dar una vuelta, en hora punta, por el centro de Madrid. Sin embargo, si puede serlo llevar a cualquiera de esos sitios a ese perro vivaracho y seguro de si mismo que disfruta acompañándonos a todos lados.
Pero, cuidado, no es bueno confundir aquello con lo que nuestro perro disfruta (o al menos es capaz de llevar sin problemas) con aquello con lo que disfrutamos nosotros. No te engañes, es más que probable que tu perro no disfrute recorriendo todos los centros comerciales del mundo metido dentro de un bolso, ni viajando en la bodega de un avión, igual que, generalmente, tampoco disfruta cuando le dejas en una residencia canina o cuando te pasas catorce horas fuera de casa… Por lo tanto, lo importante no es tanto el “dónde ni el con quién”, lo realmente importante es el “cómo”…
Entonces ¿Es bueno que los perros nos acompañen a todos lados? Depende; “pregúntaselo” a tu perro (cuando hablamos sobre perros casi todas las respuestas las tienen ellos), busca un equilibrio con tus propias necesidades y pon tu granito de arena para que el sentido común deje de ser el menos común de los sentidos…
Y recuerda lo más importante… ¡No te olvides de disfrutar de tu perro!
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Daryl, perrete de la foto, solo está esperando que por fin aparezca alguien que le leve a muchos sitios y, sobre todo, que le acoja en su casa para siempre. Si quieres darle la oportunidad que se merece, puedes ponerte en contacto con Hoope.org:
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