Mucha gente piensa que el olfato es el sentido mas utilizado por el perro cuando realmente no es así. Sin embargo, si que es su sentido mas desarrollado y el mas importante si queremos tener un perro feliz.
Los perros utilizan el olfato para relajarse, captar información o para emitir señales de calma pero solo lo harán si están tranquilos y relajados (cuando un perro está alerta, está estresado, preocupado, etc. siempre utilizará el sentido de la vista, o el del oído antes que el del olfato). Muchos perros con problemas dejan de utilizar el olfato por lo que se meten en una espiral complicada en la que cada vez les cuesta mas estar relajados, lo que provoca que dejen de utilizar una de sus mejores armas para calmarse, comunicarse con el entorno y calmar a otros perros. Al dejar de utilizar el olfato, se centran en los estímulos visuales que, en el ajetreado mundo en el que vivimos son muchos, lo que les hace permanecer en un continuo estado de alerta que les puede provocar reacciones desproporcionadas ante cualquier estímulo visual (correr detrás de cualquier cosa que se mueva, tirar de la correa, tener reactividad hacia otros perros….). Aunque en menor medida y de una forma menos llamativa, lo mismo pasa con los estímulos auditivos (hipersensibilidad a ciertos ruidos, miedo…..).
Por lo tanto, es fundamental para tener un perro feliz no impedirle olfatear (por desgracia es muy habitual ver a las personas pegando tirones a su perro cuando éste intenta olfatear algo) y fomentar que utilice el olfato ya que contribuirá a estimularle, relajarle y cansarle (solemos empeñarnos mucho más en que realicen ejercicio físico cuando, además de no ser incompatibles, los ejercicios de olfateo pueden conseguir mejores beneficios en el perro que la actividad física).
Por lo tanto, el olfato es una herramienta imprescindible para recuperar perros con problemas y para evitar que estos aparezcan. Deberíamos incorporar en las rutinas diarias del perro algún momento para el olfateo (con 5 minutos por la mañana y otros 5 por la tarde podría ser suficiente). En un principio bastaría con esparcir premios por el suelo para que el perro los tenga que buscar con el olfato y posteriormente lo podemos ir complicando en función de las necesidades del perro (el ideal es acabar consiguiendo que el perro tenga que utilizar bastante el olfato para encontrar los premios sin que llegue al punto de frustrarse por no encontrarlos. En nuestro canal de YouTube tenéis, algunos vídeos sobre ejercicios de olfato (iremos ampliando y mejorando los vídeos en el futuro). Hay infinidad de ejercicios que podéis realizar y que, además de divertir al perro y a vosotros mismos, tendrán un efecto muy beneficioso para vuestro perro.
En definitiva, fijaos en si vuestro perro utiliza el olfato o no y si en vuestra rutina de paseos tiene la tranquilidad necesaria para poder hacerlo, fomentadlo un poco con ejercicios y estaréis cimentando uno de los pilares fundamentales para tener un perro equilibrado y feliz.
Y recordad lo más importante…. ¡¡¡No os olvidéis de disfrutar de vuestro perro!!!
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