Las señales de calma.
¿Realmente entendemos a nuestros perros? ¿les escuchamos? ¿sabemos identificar los momentos en los que nos piden espacio o que nos calmemos? ¿somos capaces de diferenciar cuando se producen conflictos reales entre los perros de cuando simplemente se están comunicando?.
Para entender como se comunican los perros es fundamental conocer las señales de calma, identificadas por Turid Rugaas en el libro “El lenguaje de los perros: Las señales de calma” publicado en el año 1997. El libro es barato y muy fácil de leer y en Internet tenéis infinidad de gráficos y vídeos sobre las señales de calma por lo que en esta publicación nos vamos a centrar más en que entendáis los errores que cometemos habitualmente y como éstos influyen en nuestra relación con los perros que en explicaros las señales de calma. En cualquier caso, estas son las mas habituales:
- Bostezar
- Lamerse el hocico
- Tumbarse
- Sentarse
- Ralentizar la marcha
- Andar en círculos
- Sacudirse
- Quedarse inmóvil
- Apartar la mirada
- Girarse o dar la espalda
- Posición de juego
- Oler el suelo o aparentar estar entretenido con algo
- Interponerse (para evitar un conflicto)
Las señales de calma son la primera vía de comunicación que eligen los perros equilibrados, cuando quieren calmar a otro individuo (también las utilizan para autocalmarse). Si no atendemos a estas señales, el siguiente paso sería utilizar la amenaza (gruñido, erizamiento de pelo, etc.) como forma de decirnos que les estamos incomodando y, si obviamos también esta señal, lo siguiente podría ser una agresión (que seguramente achacaríamos a que nuestro perro es agresivo cuando realmente habría sido motivada por nosotros ya que el perro habría hecho todo lo posible para comunicarse y no llegar a ese extremo). Como hemos dicho, esto es así en perros equilibrados ya que, en caso de perros con problemas podrían tener dificultades para emitir señales de calma (no hacerlas, hacerlas torpemente, saltarse algún paso e iniciar directamente la amenaza o la agresión…).
Es imprescindible conocer estas señales y “escucharlas” si queremos tener una buena comunicación con nuestros perros ya que, en caso contrario, lo que haremos es confundirles, generar ruido en la comunicación y, en el peor de los casos, hacerles ver que no les sirve de nada comunicarse con nosotros. Además, algunas de ellas las podemos utilizar también nosotros para calmar a nuestros perros o hacerles ver que todo va bien (apartar la mirada, moverse despacio, bostezar, girarse….), lo que las hace aún mas útiles para comunicarnos correctamente con ellos. Es necesario aclarar que no siempre que nuestro perro bostece o nos de la espalda estará lanzando señales de calma pero, aunque en un primer momento pueda parecer mas difícil, si ponemos un poco de empeño e intentamos situar las acciones en su contexto es muy fácil identificarlas y entender los mensajes que emiten nuestros perros.
En contraposición a las señales de calma, estarían lo que vamos a llamar las señales de “no calma”. Estas señales no están incluidas en el libro de Turid Rugaas, si bien, , una vez que conocemos las señales de calma, podemos deducir cuales son las señales que pueden activar a los perros. Entre ellas:
- Hablar alto (o ladrar, en el caso de los perros)
- Moverse brusca o rápidamente
- Acelerar la marcha
- Aproximarse de frente y de forma directa
- Establecer contacto físico rápidamente
- Mirar fijamente
Es necesario conocer este tipo de señales de “no calma” si queremos evitar alterar a nuestros perros cuando queremos que estén tranquilos o si, por el contrario, queremos conseguir que se activen. Tanto para las señales de calma como para las de “no calma”, debemos entender que cada perro es único (pueden utilizar o captar solo algunas señales, activarse con determinada acción pero no con otras, etc.) por lo que lo mejor es que invertamos tiempo en observar e intentar conocer lo mejor posible a nuestro amigo peludo. Os aseguramos que el esfuerzo valdrá la pena!!
Es curioso que en general tengamos tanto desconocimiento de las señales que emiten nuestros perros cuando en muchos casos se trata de señales universales utilizadas por gran número de especies, entre ellas la nuestra (aparentamos estar entretenidos con algo cuando alguien no nos interesa, desviamos la mirada cuando una situación nos incomoda, etc.). Creemos que el motivo por el que no se utilizan en la práctica por las personas en la comunicación con sus perros, a pesar de ser conocidas desde hace al menos 20 años, es que se han considerado carentes de importancia, fundamentalmente debido al enfoque predominante, basado en la dominancia y las jerarquías, en el que tiene mucho mas peso lo que queremos obtener del perro que la forma de conseguirlo.
En dogminancia.com estamos convencidos de que su conocimiento e identificación es fundamental para mejorar la relación con nuestros perros ya que al hacerlo evitaríamos muchos problemas que habitualmente se generan por desconocimiento. A continuación podéis ver algunos pequeños ejemplos que creemos pueden ser ilustrativos de esta importancia:
- Vamos paseando con nuestro perro, atado a la correa. El perro se va parando a oler en distintos puntos de la calle pero su humano tiene prisa por llegar al parque para perros y le va pegando tirones cada vez que se para. Finalmente el humano pierde la paciencia y le grita, a la vez que tira de la correa. El perro se pone a olfatear en círculos, esta vez lanzando señales de calma y el humano se lo toma como que el perro le está tomando el pelo por lo que se enfada aún mas y se lo lleva prácticamente a rastras. ¿Y que ha conseguido con esta intervención? Estresar y confundir a su perro que estaba haciendo algo natural y beneficioso para él, como es oler, y que, cuando ve que su humano se ha enfadado, ha intentado calmarle, viendo que no solo no lo conseguía sino que éste se ponía aún mas agresivo.
- En un parque para perros, un perro mayor está siendo atosigado por dos cachorrotes muy simpáticos que solo quieren jugar. El perro mayor se pone a olfatear el suelo para intentar calmarles pero los cachorros en su excitación no se enteran de nada…. bosteza, se sacude, aparta la cara cuando uno de ellos no para de lamerle el hocico y nada!! El perro mayor piensa, estos jóvenes son unos maleducados. Se tumba para ver si le escuchan y le dejan tranquilo…. ni caso!!! Finalmente realiza un leve gruñido y….. ¿que pasa? Se oye un: no!!!!! Muy mal!!!! mientras se acerca un humano que le levanta y le dice: muy mal!!! vámonos a casa!!! mientras se lo lleva prácticamente a rastras….. El pobre perro dice: joder!! pero no ves que han sido ellos?? e intenta calmar a su “amigo” (bosteza, se sacude…. nada!!!) ¿Y que hemos conseguido las personas con esta intervención? Estresar y confundir a un perro que lo estaba haciendo bien y evitar que unos pequeñajos aprendiesen como tienen que comportarse.
- Vamos paseando con nuestro perro, atado a la correa. Tiene tendencia a tirar por lo que le hemos comprado un collar de ahorque. Vemos que se acerca un perro muy rápido y directo hacia él y como tenemos miedo a que el nuestro también se vaya a por él, le pegamos un buen tirón. Nuestro perro intenta enviar señales de calma al otro perro, que está cada vez mas cerca, e intenta oler el suelo pero como su humano quiere tener el control sobre él le pega un tirón para que levante la cabeza. Cuando nos cruzamos con el otro perro, hacen un amago de pelea que se soluciona llevándonos a nuestro perro a tirones gracias al nuevo collar de ahorque que hemos comprado ¿Y que hemos conseguido con nuestra intervención? Que el otro perro no viese las señales de calma que les lanzaba el nuestro sino que viese a un perro con la cabeza erguida y amenazante. Además hemos conseguido que ambos perros estén infinitamente mas tensos y estresados que si se hubiesen cruzado sin nuestra presencia por lo que lejos de evitar una situación de peligro, con nuestro nuevo collar, la hemos generado, con el peligro añadido de que no nos hemos enterado de nada de lo que realmente ha pasado y ahora creemos que nuestro nuevo collar nos ha ayudado a controlar mejor a nuestro perro.
Como hemos comentado, esta publicación únicamente pretende ser una aproximación a las señales de calma y a la importancia de la comunicación perro-persona. Esperamos que los ejemplos anteriores os hayan servido para daros cuenta de ello y os recomendamos que profundicéis en el tema, que observéis a vuestros perros y, si lo necesitáis, que nos planteéis cualquier duda ya que una buena comunicación con nuestros perros no solo hará que les entendamos mejor y que ellos nos entiendan mejor a nosotros, sino que evitará problemas, conflictos y hará que nuestros amigos de cuatro patas y nosotros mismos seamos mucho mas felices.
Y recordad lo mas importante…..¡¡¡No os olvidéis de disfrutar de vuestro perro!!!