¡¡Sigue yendo por ti pequeña!! Dos años de dogminancia y tres sin ti

¡¡Que rápido ha pasado el tiempo!! Hoy hace dos años desde que pusimos en marcha dogminancia.com y tres desde que Gara, nuestra pequeña, nos dejó para siempre.

Sabemos que a mucha gente le parecerá mentira pero, a pesar del paso del tiempo y del enorme vacío que nos dejó, Gara sigue estando muy presente en nuestro día a día y se ha convertido (ironías de la vida) en nuestro referente, en el ejemplo al que agarrarnos en esas ocasiones en las que este mundo, en el que ella ya no está, parece girar en el sentido contrario hacia el que queremos dirigirnos.

Porque este año se ha hecho difícil para nosotros; demasiados frentes abiertos, siempre con la lengua fuera, con la permanente sensación de no llegar nunca a ningún sitio, con algunas decepciones y desencantos con los que, por desgracia, hemos vuelto a comprobar que los perros son mucho mas fiables de lo que suelen serlo las personas. Pero también ha sido un año muy bonito, en el que hemos sumado un nuevo miembro a nuestra familia en la que, por suerte, todos seguimos dando guerra. Un año en el que hemos recibido muchos mensajes de cariño, ayudado directa e indirectamente a muchos perretes, triplicado el número de lectores de la página web y obtenido miles de visitas de países tan alejados de España (en lo físico, que no en lo perruno) como Venezuela, Argentina, Colombia, México o Estados Unidos… Es mucho más de lo que podíamos soñar hace dos años, cuando pusimos en marcha dogminancia.com   ¡¡Muchas gracias a todos!!

En este aniversario, no queremos perder la ocasión de volver a recordar, a través del vídeo que publicamos el año pasado, todo lo que Gara fue que, a su vez, os hará entender un poco mejor todo lo que, para nosotros, aún es:

 

Gara, pequeña, sabes que en muchos momentos hemos dudado de si todo esto valía para algo más que para complicarnos mucho la vida. En algunas ocasiones, incluso hemos pensado en mandarlo todo a paseo y tomar un nuevo rumbo, pero siempre llegamos a la misma conclusión: no podemos hacerlo porque todos los días seguimos viendo que hay muchos perretes que no llevan la vida que deberían llevar y, sobre todo, por el mejor motivo que se nos puede ocurrir: porque… ¡¡Sigue yendo por ti pequeña!!

Muchos dicen que querer a un perro es humanizarle pero yo creo que es justo al revés y que al recordarte y pensar en que lo cambiaría todo por tenerte de nuevo junto a mi, al sentir este dolor en el pecho o intentar contener las lágrimas que resbalan por mis mejillas, no te estoy humanizando ni soy una persona débil, un loco animalista sin nadie más a quien querer o un tonto que no es capaz de tratar a los perros como las bestias que realmente son; soy solo una persona que se volvió un poco más humana al aprender cada día de ti, al ser capaz de valorar y agradecer todos esos momentos  que un día compartiste conmigo.

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