¿Por qué confundimos las necesidades de los perros con las nuestras?

Necesidades perro_dogminancia

Siempre que escribimos una nueva publicación, recibimos muchísimos mensajes en las redes sociales en los que nos dicen cosas como: “a mi perro le encanta correr conmigo porque yo disfruto mucho viéndolo correr”, “mi perro me entiende porque yo puedo ver en sus ojos todo lo que me quiere transmitir”, “a mi perro le encanta dormir fuera porque tiene su caseta, comida, agua… y se pone muy contento cuando me ve”.

Hace ya mas de un año que recibimos mensajes de este tipo y es algo que nos ha hecho pensar mucho y preguntarnos que es lo que está fallando para que las personas no consigamos ponernos en la piel de nuestros perros ni siquiera cuando tratamos temas tan concretos.

Es evidente que el ser humano se ha convertido en una especie egoísta. No creemos que lo sea por naturaleza, como se suele decir, pero es evidente que el individualismo y el egoísmo son  males que aquejan a esta sociedad en la que nos ha tocado vivir.

También creemos que ese mismo egoísmo es el que nos lleva muchas veces a compartir la vida con un perro (“me siento solo”, “siempre me recibe contento”, etc.) y a cometer muchos errores, pensando, además y con toda la buena intención del mundo, que hacemos lo mejor para ellos (collares para que no tiren, paseos para cansarles, bozales bonitos pero poco prácticos, etc).

Por otra parte, el trato con nuestros perros siempre nos desnuda, sacando a la luz todos nuestros defectos y virtudes. Porque para relacionarse bien con ellos debemos ser sinceros, justos, empáticos…. Cuando no lo somos, los perros “lo ven” y nuestra relación con ellos se deteriora.

Entonces, llegamos a la conclusión de que, muchas veces, la relación con nuestros perros no es el verdadero problema, sino el síntoma de que algo dentro de nosotros o de nuestra sociedad no anda del todo bien, lo que hace que proyectemos todos nuestros defectos, todas nuestras inseguridades, frustraciones, etc. en ellos.

¿Y si ése es el problema cómo vamos a reconocer que estamos haciendo algo mal con nuestro perro? Difícilmente lo haremos si éste es, precisamente, nuestra vía de escape, aquello que nos hace sentirnos bien cuando el resto de nuestra vida es menos amable. Reconocer que “hacemos algo mal” con nuestro perro implica asumir que en eso también estamos fallando y que nos golpeen con ideas como que, a lo mejor, nuestro perro no es tan feliz como pensamos se convierte en algo totalmente inasumible para nosotros

Los perros nos aportan muchas cosas, sin tener que pagar ninguna factura por ellas, pero para conseguir otras si que hay un precio mínimo que tendremos que pagar. No basta con que nosotros nos sintamos bien a su lado y nos hagan ser un poquito mas felices. También es necesario que ellos se sientan bien y sean felices a nuestro lado, pero no desde un punto de vista humano, sino poniéndonos a su altura, teniendo en cuenta todas sus propias necesidades, miedos, frustraciones…

Hagamos el esfuerzo de ser un poquito menos egoístas y de intentar ponernos mas en su lugar. Los collares de castigo, vivir solos en el jardín, tirones de correa, gritos, reprimendas…. ¿como nos sentiríamos nosotros? En algunos casos solo con hacernos esa pregunta sería suficiente para mejorar muchas cosas pero tampoco hay que olvidarse de hacernos otras preguntas:

¿Como se sienten ellos? ¿que necesidades tienen? ¿Como ven el mundo y la relación con nosotros desde ahí abajo?….

Y recuerda lo mas importante…. ¡¡¡No te olvides de disfrutar de tu perro!!!

Puedes consultar todas nuestras publicaciones siguiendo este enlace

Mao, el perrete de la fotografía, necesita alguien que entienda que vivir en un chenil no debería ser algo para toda la vida. Si quieres darle la oportunidad  que se merece, puedes ponerte en contacto con Hoope.

 

 

 

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: