En muchas ocasiones hemos hablado de la infinidad de motivos que hay para decidir regalarle una nueva vida a un perro abandonado, así como de la responsabilidad que supone hacerlo. También hemos hablado muchas veces de el miedo en los perros abandonados y de todo lo que puede implicar, para su bienestar y para nuestra convivencia con ellos. En esta publicación solo vamos a intentar unirlo todo con el único objetivo de que lo puedan leer algunas personas que están pensando en adoptar un perro y que, como tantas veces hemos visto, podrían no estar preparadas para hacerlo…
Sabemos que es un tema delicado y que mucha gente pensará que hablar sobre ello no ayuda a que se adopten perros pero creemos que es necesario hacerlo porque solamente hay una cosa peor para un perro que haber sido maltratado y/o abandonado: serlo por segunda, tercera… quinta vez… (sí, parece increíble pero pasa y mucho).
Cuando uno decide adoptar un perro debería haberlo meditado mucho, teniendo en cuenta que es una decisión irreversible y, por lo tanto, habiendo comprobado que puede asumir todo lo que implica:
- Gastos: Comida, vacunas, posibles enfermedades, residencia….
- Dedicación: Habrá que sacarle a pasear (llueva, haga frío, calor…), habrá que perder horas de trabajo para llevarle al veterinario, cuidarle, etc., habrá que educarle, jugar con él, darle cariño…
- Responsabilidad: Cuando uno se hace cargo de un perro, no está adquiriendo un objeto sino que se está haciendo cargo de una vida que será dependiente de nosotros para todo (higiene, comida, relación con otros perros, afectividad…)
- Menor flexibilidad y capacidad de movimientos: Toda nuestra vida estará condicionada por el nuevo miembro de nuestra familia, tal y como pasaría si tuviésemos un bebé, por lo que tener un perro condicionará nuestras vacaciones, las reuniones familiares, los cambios de horario de trabajo, etc.
Parece obvio ¿verdad? Pues no lo debe ser tanto porque hemos visto y vivido muchos casos de perros que son devueltos a las protectoras por las razones mas peregrinas… A continuación unos ejemplos que podrían parecer ficticios pero no lo son, ni mucho menos:
- Preciosa perra de raza Bóxer, con un carácter magnífico: “sus adoptantes” se enamoraron de ella al verla en un anuncio y parecía que lo tenían clarísimo… Fue devuelta a los cinco minutos de salir de la protectora porque ladraba en el coche…. Si esos “adoptantes” se hubiesen preocupado por informarse de que los perros ladran y de los efectos que pueden tener el miedo y el estrés sobre ellos, todo el mundo se hubiese ahorrado un disgusto…
- Mestizo de Shar Pei y Pastor Belga: fue abandonado con apenas un mes y encontrado en unas condiciones lamentables. Tras mucho esfuerzo por recuperarle fue adoptado, como suele pasar con todos los cachorros. El problema vino cuando empezó a crecer y las cosas que de pequeñito hacían mucha gracia empezaron a convertirse en un problema (ya no rompía una zapatilla sino que rompía los muebles, el tirón de la correa empezó a ser mas molesto, no le podían soltar porque huía, esa forma tan bruta y graciosa de jugar con otros perros ahora daba miedo…). Si se hubiesen preocupado un poquito por educar a su perro, entenderle y no tratarle como un juguete, no hubiese acabado de nuevo en la protectora…..
- Mestizo de Braco Alemán y Podenco: Abandonado y encontrado, también, con muchos problemas. Tras cuatro meses de recuperación aparece un adoptante que parece que entiende que deberá realizar un buen esfuerzo para seguir recuperando al perro. Tres meses después y justo antes de las vacaciones es devuelto a la protectora porque muerde… Curiosamente, nunca mas volvió a morder a nadie. Si se hubiesen preocupado por escuchar y entender la responsabilidad y dedicación que requería un perro como el que adoptaron, éste no hubiese acabado otra vez en un chenil, simplemente, porque les limitaba para irse de vacaciones…
Insistimos, adoptar un perro es algo maravilloso, algo que, siempre que lo hagamos con responsabilidad y siendo conscientes de todo lo que implica, será una de las mejores cosas que podamos hacer en la vida pero que, si no lo hacemos así, por el contrario, se convertirá en un sufrimiento innecesario para nosotros y, sobre todo, para el perro.
Por lo tanto, si estás pensando en adoptar un perro sé responsable (por supuesto, si lo compras, también), piensa bien antes de hacerlo si te ves y estás preparado para todo lo que implicará durante, esperemos que, al menos diez años, si tienes los conocimientos mínimos necesarios para hacerlo y, sobre todo, si tienes claro que estás dispuesto a asumir las consecuencias de tu decisión y mantenerla, pase lo que pase…. Si es así, sin ninguna duda, adelante… podemos garantizarte que no te arrepentirás nunca.
No hay excusas válidas para abandonar un perro (y sí, no te engañes, devolverle a la protectora después de adoptarle también es abandonarle)…. NUNCA!!!
En este enlace puedes consultar todas nuestras publicaciones.
Lesther, el perro de la fotografía, fue cruelmente abandonado por la que se suponía que era su familia y no ve la hora de que vaya a buscarle una familia responsable que le trate como se merece.
Si quieres darle la oportunidad que se merece puedes ponerte en contacto con Hoope:
- Si quieres adoptar o acoger a uno de sus animales (http://hoope.org/adoptar/), escribe a cpa.torrejon@hoope.org poniendo en el concepto “nombre del animal”
- A partir de 10€ al mes puedes apadrinar http://hoope.org/padrinos/
- Por tan solo 1€ al mes puedes hacerte teamer: https://www.teaming.net/asociacionprotectoradeanimaleshoope
- A partir de 6€ al mes puedes hacerte socio: http://hoope.org/es/alta-socios/
- Si quieres realizar un donativo puedes hacerlo en:
> BANCO SABADELL: ES74 0081 7126 3800 0124 8130
> ING DIRECT: ES87 1465 0100 9719 0022 3223
> PAYPAL: info@hoope.org